Por: John Harold Suárez Vargas
Senador de la República
Uno de los bienes inmateriales que tal vez más apreciamos los seres humanos es el de la seguridad, por cuanto es la defensa del derecho fundamental a la vida, y la protección de nuestro patrimonio. Es por ello que los colombianos tenemos tan grata recordación del periodo de gobierno del expresidente y hoy senador, Álvaro Uribe Vélez, en el que se logró recuperar la confianza en la fuerza pública por su efectiva labor y estrategias con excelentes resultados.
Sin embargo, los indicadores de seguridad ciudadana han venido en retroceso, por fenómenos como el auge de las bandas de microtráfico, el repunte de cultivos ilícitos y otros. A esta situación, de la cual es consciente el gobierno del presidente Iván Duque, y por la que desde el primer día de su mandato, ha generado de nuevo estrategias para recuperar el terreno perdido, se le suma una nueva problemática por cuenta de un fallo del Consejo de Estado de Septiembre de 2018, que tutelando el derecho a la igualdad de miles de nuestros policías, ha decidido que más de 30 mil unidades tienen derecho inmediato a solicitar su pensión por el cumplimiento de 20 años de servicio.
En sí reconocemos el derecho adquirido por los miembros de nuestra fuerza policial, pero la salida masiva, que ya inició, está dejando los primeros problemas en la prestación del servicio, pues no existe un protocolo que anticipara la situación y se está afectando, por ejemplo, el Programa Nacional de Vigilancia por Cuadrantes, esquema de seguridad ciudadana que se ha visto reducido en número y con la consecuencia de la ampliación geográfica del espacio que los policías deben resguardar.
Es necesario que con el Ministro de Defensa Guillermo Botero, y el Director de la Policía Nacional General Oscar Atehortúa, revisemos el plan de contingencia que se esté efectuando para resolver la falta de personal, y si es necesario, tendremos que apoyar la labor de la policía con unidades de otras fuerzas, mientras se revisan nuevas incorporaciones.
Sea también la oportunidad para que, desde el Senado, discutamos sobre el Estatuto de Carrera Nivel Ejecutivo de la Policía Nacional, pues la dificultad que hoy se presenta en procesos de ascenso, generan desmotivación para quienes ya llevan algunos años dentro de la Institución y quienes al no ver la posibilidad de crecer dentro de la misma, están tomando la triste decisión de abandonar la institución.