Por: John Harold Suárez Vargas
Senador de la República

Con la aprobación del Plan Nacional de Desarrollo “Pacto por Colombia, Pacto por la Equidad 2018- 2022”, quienes somos habitantes del Pacifico colombiano, celebramos que para la región se hayan destinado alrededor de 124 billones de pesos para el cuatrienio, donde se buscará priorizar en proyectos de infraestructura, conectividad, calidad de vida, emprendimiento y medio ambiente, como herramientas claves para superar los índices de pobreza que están muy por encima del promedio de la nación, 17%.

Recordemos que en los cuatro departamentos de la región, las cifras de pobreza monetaria sitúan al Chocó como uno de los departamentos más pobres del país con un 58.7%. El Cauca tiene sus niveles en un 48.7%, Nariño con el 40.2% y el Valle del Cauca con un 22%. Las brechas y diferencias económicas y sociales entre los departamentos del pacífico, son similares al interior de los mismos, toda vez, que no son de igual desarrollo las ciudades ubicadas en el litoral como las que se ubican hacia el interior del país, una realidad es Cali, Pasto, o Popayán y otra muy distinta, Buenaventura, López de Micay, Timbiquí o Tumaco, entre otros.

Y es precisamente en esas zonas del litoral a donde se deben enfocar todos los esfuerzos del Plan de Desarrollo, zonas donde tan solo el 26% de sus pobladores cuentan con servicios de acueducto y el 16% con servicios de alcantarilladlo. Chocó por ejemplo produce el 3,3% del PIB de la región pacifica, mientras que el Valle del Cauca aporta el 71%, y entre los cuatro departamentos generan el 17% del PIB de la nación.

Para nadie es un secreto que alrededor de estos corredores marginales del pobreza, emerge la delincuencia, las bandas criminales y el narcotráfico, donde el Estado no ha llegado con educación, deporte y emprendimiento, si llega el narcotráfico, los cultivos ilícitos y los grupos armados, poniendo como victimas a la población menor de edad del país como presas fáciles para estas organizaciones criminales.

Es allí donde hacemos un llamado al gobierno de Iván Duque, para que haga un especial énfasis en el pacífico colombiano, para subir los niveles de educación y acceso al deporte. Serán más dos millones de niños y niñas que el Plan Nacional garantizará con cobertura y calidad en educación en preescolar, básica y media y casi un mismo número serán los beneficiados del programa PAE y de la Jornada Única Escolar.

Como educador con experiencia de más de 25 años, se de las bondades de la educación y fomento del deporte y urge que esta región alcance los niveles de los departamentos del centro del país. Tenemos el reto de pasar de una cobertura educativa en el litoral pacífico del 18,5% a por lo menos un 40%, superar las abrumadoras cifras de analfabetismo como las de Buenaventura que están cercanas a un 25%, o Quibdó en un 30% y más preocupante Tumaco en un 60%, cifras que la OCDE pide a países como Colombia que mínimamente deben estar en un 3,8%.

El reto es grande, pero en la medida en que el Gobierno Nacional priorice esas metas en las zonas de mayor pobreza, con certeza veremos disminuidos los índices de delincuencia, homicidios y consumo de sustancias ilícitas. La educación y el fomento a la práctica del deporte deben ser las armas contra el crimen organizado en el pacífico colombiano.