• Hay que aplaudir la decisión del Presidente Iván Duque de sacar el decreto para decomisar la dosis de estupefacientes a ciudadanos en lugares públicos.

Bogotá, 11 de septiembre de 2018 (CD) La siguiente es la constancia que dejó el senador Carlos Felipe Mejía sobre la inciativa del presidente de la República, Iván Duque, para combatir el microtráfico.
Quiero hacer claridad sobre la importante iniciativa del presidente Iván Duque, la cual tiene un propósito fundamental: combatir el microtráfico para salvar futuras generaciones de colombianos.
Tanto la Constitución, como la legislación y sentencias de la Corte Constitucional, han establecido que el porte y el consumo de sustancias estupefacientes o sicotrópicas están prohibidos, salvo prescripción médica, artículo 49 de la CPC, Acto Legislativo 2 de 2009. La Corte Constitucional decidió que no se puede criminalizar la dosis personal y que no puede existir una actitud represiva frente al adicto, además, el Código Nacional de Policía de 2016 busca promover la convivencia en los espacios públicos, se prohíbe el consumo de sustancias psicoactivas dentro de las instituciones educativas, prohibiendo también inducir a niños y adolescentes en el consumo y en la distribución de estas. La convención sobre los derechos del niño ratificada por Colombia, es explícita en que los estados deben impedir que se utilice a los niños en la producción y el tráfico ilícito.
Según la Unidad Investigativa del diario El Tiempo, el cartel del microtráfico puede estar moviendo anualmente 10 billones de pesos en esa actividad ilícita.
Estamos  de acuerdo con que las medidas no pueden ser solo punitivas, sino que deben ser complemento de acciones encaminadas a la prevención, educación y tratamientos de salud pública. Este decreto es una medida urgente, ya que el país hace ya un tiempo llegó a la doble condición de productor y consumidor. Con la cifra alcanzada de hectáreas sembradas en coca, es claro que con esta mayor producción, se incrementa la disponibilidad de excedentes para el mercado interno y la exposición de nuestra juventud se acrecienta de manera preocupante. Los patrones de dependencia se desarrollan mucho más cuando la adicción se inicia a los 14 años y se hace más intensa entre los 18 y los 24 años.
La otra acción positiva del Gobierno, fue la implementación el sábado pasado de la línea 167, para que la ciudadanía denuncie a los jíbaros, a las ollas del vicio y a los distribuidores camuflados, lo cual puede complementarse con recompensas.
El presidente Iván Duque ha tomado la iniciativa para que el país reaccione y hay que aplaudir su decisión  Dr. Iván Duque,  que además fue una promesa de campaña que pedían a lo largo y ancho del país padres de familia, profesores y rectores de escuelas, colegios y universidades y los ciudadanos en su gran mayoría.
(Fin)