Frente al reciente informe de la CIDH sobre las protestas en Colombia, el Centro Democrático señala lo siguiente:
1. Como era de esperarse, el informe refleja el sesgo ideológico que caracteriza y afecta múltiples actuaciones y documentos de esa organización. En este caso es claro el afán por replicar la narrativa de la izquierda de mostrar al Estado colombiano como opresor y como víctimas a quienes destruyeron redes de transporte, propiedad pública y atacaron con sevicia a miembros de la fuerza pública. El ejercicio de la autoridad y el uso legítimo de la fuerza en la protección de la sociedad ante los ataques de los violentos, son elementos fundamentales del Estado de derecho.
2. El 89% de las manifestaciones se llevaron en paz y fue clara en las demás la irrupción de delincuencia y el terrorismo, frente a la cual era indispensable la respuesta del Estado.
3. Lo que empezó como una protesta legítima por un descontento ante la reforma tributaria, rápidamente se convirtió en una amenaza de desestabilización, como se evidencia en videos, audios y en la estrategia de desprestigio a la democracia colombiana, como ha ocurrido en otros países de América Latina como Chile y Argentina.
4. La CIDH no condena los bloqueos -que legalmente no pueden formar parte de la protesta social- y que ocasionaron enormes daños a personas y comunidades al impedir el paso de ambulancias, oxígeno, insumos médicos e interrumpir el transporte de alimentos, medicamentos, materias primas, lo cual ocasionó afectación y quiebra de negocios y pérdida de empleos en diferentes zonas del país en especial en Valle, Cauca y Nariño.
5. Consideramos inapropiado que la CIDH recomiende tolerancia con la violencia, pasando por alto las pruebas de los informes de inteligencia que evidenciaron la infiltración de la protesta por Grupos Armados Organizados y terroristas del Eln y disidencias financiadas por el narcotráfico y múltiples acciones y actos criminales contra integrantes de la Policía Nacional.
6. En un Estado de Derecho no es admisible que la CIDH pretenda cuestionar a la Policía Nacional o involucrarse en reclamar su eventual reforma. La Policía Nacional de Colombia es una de las más profesionales del mundo y de las que acumulan mayores resultados en la lucha contra la criminalidad, en especial contra el narcotráfico y el terrorismo. Los casos de excesos y otras irregularidades fueron excepcionales y están siendo investigados por las autoridades que tomarán las decisiones que correspondan.
7. Atizar el discurso de la izquierda radical afirmando que hubo violencia basada en género, violencia étnico-racial, violencia contra periodistas y contra misiones médicas no corresponde a la verdad. Colombia es un Estado que propende por la seguridad de los ciudadanos y por garantizar su derecho a vivir en paz.
7 de julio de 2021