Bogotá, 22 de mayo de 2018 (CD). Texto de la declaración del senador Carlos Felipe Mejía durante la sesión plenaria. 
 
“Cada día se demuestra en forma fehaciente, que la labor del partido Centro Democrático y de los líderes del NO en el desconocido plebiscito de 2016, ha sido patriótica, conveniente y vital para todos los colombianos. ¿Qué tal que esta fuerza política no hubiera asumido la coherente y persistente oposición y crítica al acuerdo de La Habana y a su implementación?
 
Lo que está ocurriendo con la justicia especialmente diseñada al servicio de las Farc, fue advertido por nosotros, señalamos las inconveniencias, los exabruptos, la inconstitucionalidad y también los abusos y privilegios que lograron las Farc al imponer en la negociación ese engendro que sus defensores de oficio se atreven a llamar justicia.
 
El país ya se dio cuenta y observa estupefacto como con solo dos decisiones del pseudotribunal de la venganza y la impunidad, usurparon las funciones del Congreso de la República, de la Fiscalía General de la Nación y de la Corte Suprema de Justicia.
 
Queda la constancia que el único de los candidatos a la Presidencia que claramente ha dicho que se debe revisar estructuralmente la Jurisdicción Especial de Paz es el doctor Iván Duque y desde la Presidencia tendrá que liderar el proceso que impida que la tal justicia especial arrase con las pocas instituciones que nos deja el acuerdo Santos – Timochenko.
 
El peligro de esta mal llamada justicia, además del ánimo retaliativo de quienes la componen, escogidos tras bambalinas con todo el sesgo ideológico, lo ratifica en forma cínica y descarada Juan Manuel Santos, en las energúmenas respuestas que en entrevista a una brillante periodista española dio en estos días.
 
Se atrevió a decir el saliente director y Nobel de esta farsa paz:  “La paz siempre tiene un precio”….”La sustitución de la Justicia Penal ordinaria por una justicia transicional”. Óigase bien, SUSTITUCIÓN. Hasta dónde se argumentó en este Congreso, era una justicia de transición para ciertas conductas delictivas. Pues ahora, de boca del Presidente, nos enteramos que sustituye a la justicia ordinaria. Entonces, ya no hay que debatir,  cuál es la reforma a la justicia que proponen los candidatos, ni cuántas cortes y cómo se conformarían o serían las adecuadas para el país hacia el futuro. El presidente Santos nos ha notificado, que hoy existe una única corte, la Jurisdicción Especial de Paz, y ésta con solo dos decisiones ya nos indicó para donde van con la complacencia del gobierno.
 
Han sido claros el Fiscal General, el Procurador General, la mayor parte de los juristas que han conceptuado y hasta los mismos ponentes de la reglamentación de la JEP, que sus miembros ya se dieron arbitrariamente y la cual a lo mejor Santos tratará de imponer en este congreso, que es un despropósito la actuación de la JEP. Sin lugar a dudas corresponde hacer frente, con la misma intensidad que mi partido ha actuado durante cuatro años, para que antes de terminar la legislatura se corte de tajo el impulso del amenazante tribunal inquisitivo.
 
Con urgencia requiere el país escoger democrática y mayoritariamente a Iván Duque como el próximo Presidente de los colombianos, para que inicie el proceso que lleve al acuerdo nacional para el desmonte de este monumental engendro de impunidad que se nos está viniendo encima.
 
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