Organizaciones que tienen en cuenta, de marcada orientación política y enemigas declaradas del gobierno que presidí:
• Comité de Solidaridad de Presos Políticos (CSPP) (Pagos comprobados a falsos testigos)
• Corporación Jurídica Yira Castro (CJYC)
• Fundación Comité de Solidaridad con los Presos Políticos (CSPP)
• Madres Víctimas de los Falsos Positivos (MAFAPO)
• Asociación para la Promoción Social Alternativa (MINGA)
• Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo (CAJAR)
• Corporación Colectivo de Abogados Luis Carlos Pérez
• Colectivo Sociojurídico Orlando Fals Borda
• Comisión Colombiana de Juristas (CCJ)
• Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC)


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La Comisión Civil de la Verdad, dirigida por Herbín Hoyos, demostró que no existió el Falso Positivo de Dabeiba. A continuación un resumen de medidas para garantizar la transparencia de nuestra política de Seguridad Democrática, tema al que me referido en múltiples ocasiones:


Falsos positivos
Nunca he eludido la justicia, que cuando se trata de mi persona muchos la presionan o la sustituyen cuando menos sembrando suspicacias. Refiero en esta nota a algo de lo que he repetido sobre el tema, que venía de décadas atrás con la particularidad de que en los gobiernos que presidí ordené que todo se ventilara públicamente.

  1. Recién iniciado el Gbno, en 2003, cuando la Seguridad Democrática empezaba a dar tranquilidad a los colombianos, ONGs, contrarias a mis ideas, acusaban a las Fuerzas Armadas (FFAA) de asesinar campesinos en lugar de dar de baja a criminales. Asumí públicamente el tema y se ordenó que el cuerpo, de alguien dado de baja en combate, permaneciera en el lugar, no fuera movido por las FFAA y se esperara la llegada del representante del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía.
  2. También en esos primeros años enfrenté, en público, el grave hechos entre soldados y policías ocurrido en Guaitarilla y el asesinato de civiles en Cajamarca.
  3. Poco antes de la reelección presidencial, en 2006, en Jamundí, se dio el trágico suceso nuevamente entre soldados y policías, el Ministro Camilo Ospina, con mi apoyo, hizo el convenio con la Fiscalía para que este ente asumiera el inicio de investigación en cualquier caso de bajas. Esa decisión de transparencia fue interpretada por retirados de las FFAA como una derogatoria de la Justicia Penal Militar, y, por otro lado, la Fiscalía llegó al exceso de hacer de cada levantamiento de cadáver un auto de cabeza de proceso contra soldados de la Patria.
  4. En una ocasión me reuní con un Capitán del Ejército, testigo protegido, en la sede de Naciones Unidas en Bogotá, al salir revelé al país su versión de que en la Brigada de Ocaña habían asesinado inocentes para proteger a narcotraficantes y pretender demostrar que si perseguían al narcotráfico; los responsables están presos.
  5. Me reuní con las Madres de Soacha, dije al país lo que les escuché, afirme que nada justifica el asesinato. Un grupo de Madres de Soacha, diferentes a quienes acudieron a la Presidencia, me denunció hace poco ante la Corte Suprema en razón de que en redes repetí lo que había dicho como Presidente. Acepté retirar lo dicho en conciliación en la Corte por respeto al dolor de las madres.
  6. Suspendí de sus cargos a 27 oficiales del Ejército a finales de 2008, decisión a raíz de un informe del Ministerio que presentaba indicios de conductas penales en uno de los casos y en los demás falta de rigor en los protocolos operativos que podrían facilitar hechos delictivos.
  7. Próximo a terminar el Gobierno recibí la visita del representante de Naciones Unidas, quien me dijo traerme la “buena noticia” de que en los últimos dos años solamente había 4 casos sospechosos de violación de Derechos Humanos, “no debería haber uno solo”, le repliqué.
  8. Están mis intervenciones públicas que repetían lo mismo expresado en los consejos de seguridad sobre la necesidad de unas Fuerzas Armadas, transparentes y a la ofensiva.
  9. Siempre privilegié la desmovilización y la captura sobre las bajas, y los resultados muestran que en el Gobierno hubo 35 mil paramilitares y 18 mil guerrilleros desmovilizados, sin el costo institucional, ni la impunidad total del reciente mal llamado proceso de paz.
  10. En nuestro Gobierno las capturas fueron 36363 y las bajas 13992.
  11. Siempre me pregunto si nuestra tarea hubiera sido propiciar el asesinato por qué el país avanzó tanto en seguridad.
  12. También me acusan con el tema “Uribe acosaba mucho”, qué tal que no, acosé lo mismo a los ingenieros para que avanzara la Malla Vial del Valle del Cauca como a las Fuerzas Armadas para que le garantizaran tranquilidad a la ciudadanía. El afán de eficiencia no es excusa para violar la ley. La inacción me habría evitado la acusación pero el terrorismo se habría acercado a la toma del poder.
  13. La Seguridad Democrática se hizo inobjetable a medida que acreditaba que protegía a todos los colombianos sin importar consideración diferente a la de ser ciudadano.
  14. La oposición tuvo la misma protección de los más cercanos al Gobierno. Lo anterior quitó argumentos en contra de esa política pero no resignados acudieron a desacreditarla, algunos desde la institucionalidad con delitos y otros desde la contraparte con falsas acusaciones que hoy también afectan a muchos soldados inocentes.
  15. No hay un solo militar que pueda decir que recibió de mi parte mal ejemplo o indebida insinuación, y creo ser uno de los colombianos, que como Gobernador y Presidente, más ha hablado con integrantes de las Fuerzas Armadas.