Por: John Harold Suárez Vargas

Senador de la República

 

En días pasados, atendiendo la gentil invitación del representante a la Cámara Edwin Alberto Valdés Rodríguez, del Centro Democrático y de un grupo de líderes regionales, tuve la maravillosa experiencia de visitar esta hermosa región de nuestro país. El propósito de este viaje, fue conocer de primera mano, sus avances en los procesos de reactivación de esta querida tierra, que sufrió los estragos del terrorismo. Así mismo, sostuve un encuentro con mis colegas educadores, quienes, en medio de la violencia, con limitados recursos de infraestructura, estoicamente, no desfallecieron en su labor misional de educar. Pero produce gran tristeza, preocupación y sensibilidad, observar cómo en los resultados del Proceso de Selección de Docentes y Directivos Docentes, en Zonas Afectadas por el Conflicto, estos héroes de la educación, sobrevivientes del terrorismo, abandonados incluso por el movimiento sindical, no clasificaron.  Es justo que se proceda por parte de la Universidad Nacional a realizar una verificación rigurosa y objetiva de la documentación aportada por todos los aspirantes, especialmente en el componente de arraigo y experiencia en zonas de posconflicto; estaremos atentos a la lista de elegibles publicada por las secretarias municipales, con el fin de corroborar la información de cada uno de los profesores elegidos y en el caso de hallar inconsistencias solicitar ante las autoridades competentes la nulidad del concurso.

Hablando de educación, La Universidad de la Amazonia ha jugado un papel importante en la formación de nuevos líderes en el sector público y privado, de los cuales tomé atenta nota a sus inquietudes, para compartirlas con el gobierno nacional, en busca de prontas soluciones para una región, a la que tanto le debemos los colombianos.

La amabilidad, alegría, coraje, pujanza y hospitalidad de sus habitantes, no solo de Florencia, su capital, sino de sus 16 municipios cómo Belén de los Andaquíesy San Vicente del Caguán, constituyen su mayor activo.

El Caquetá es una tierra prospera en ganadería, con un hato de más de un millón, ochocientos milreses,y una producción diaria de más de dos millones de litros diarios de leche. Es importante reconocer el esfuerzo de los 1.300 miembros del Comité Departamental de Ganaderos, quienes hacen parte del ‘Pacto Caquetá Cero Deforestación y Reconciliación Ganadera’, adelantando una repoblación funcional de la ganadería, reconversión sostenible y una reconciliación del sector con el medio ambiente, un modelo ejemplar para ser replicado en otras regiones de nuestro país.

Paisajes hermosos y diversos de abundante verdor en sus llanuras, montañas y piedemonte amazónico,circundados por ríos de rebeldes formas,conforman esa autopista natural, razón por la cual el departamento es reconocido como la ‘Puerta de Oro del Amazonía’.

La belleza de sus parques naturales cómo ElPicacho, Serranía de Chiribiquete, la serranía de Araracuara y los llanos del Yarí, son escenarios únicos para los amantes de la naturaleza, lapráctica del senderismo, el avistamiento de flora, fauna e interacción cultural con las comunidades indígenas.Así mismo su riqueza geográfica permite la práctica de pesca recreativa,deporte de aventura cómo elcanyonig, torrentismo, treeking, kayac, cabalgatas entre otros.

La gastronomía, rica en frutas de la Amazonía como el arazá, uva caimorana, cocona y chontaduro entre otros; platos típicos, basados en el pirarucú, su pez insignia, con la técnica indígena del moqueado (asado en hojas de plátano); sus tradicionales variedades de quesos, torta de yuca y obviamente carne de res en diferentes presentaciones.

Eventos cómo sus ferias ganaderas, el festival del Piamonte amazónico (PatrimonioCultural de la Nación desde el 2015) y el festival de Integración Folclórica Diosa del Chairá, son algunos de los espacios de expresión artística y cultural de la región.

En la actualidad para llegar a Florencia, hay vuelos con conexión Bogotá (55m aprox.) ofrecidos por Avianca y Satena; Vía terrestre la ruta Neiva, Garzón y Altamira,10 horas aproximadamente saliendo de Bogotá o 13 horas desde Cali.

El Caquetá tiene todo el potencial para convertirse en uno de los destinos turísticos más importantes de nuestro país. Los invito a visitar esta hermosa región,y así ayudamos a la reactivación económica de estatierra,apoyando los programas de emprendimiento turísticos liderados desde el Ministerio de Comercio, a través de Fontur.

Es oportuno hacer un llamado al gobierno nacional para fortalecer la infraestructura vial que permita el desplazamiento de productos y turistas por carreteras buenas y seguras.  Satena, deber ser la aerolínea bandera del turismo de la Colombia verde, con tarifas especiales para residentes y turistas.

Finalmente, agradecimientos afectuosos a los caqueteñosy felicidades por ese rincón mágico de nuestra patria, de la cual me declaro su ferviente admirador.

Tal como lo dice el eslogan departamental:‘Caquetá, más de lo que te imaginas’.