Por: John Harold Suárez Vargas

Senador de la República

 

Desde la conformación de los territorios que hoy en día conocemos como Estados o naciones, ha sido de vital importancia la relación entre estos, nuestro país se ha caracterizado por tener fuertes relaciones diplomáticas y económicas que le han permitido tener una gran hermandad, estableciendoalianzas estratégicas encaminadas en fortalecer lazos de cooperación internacional. Sin duda alguna, un ejemplo de ello ha sidola relación con Estados Unidos; el vínculo estrecho de colaboración asistida, el compromiso con la democracia y los derechos humanos, son pilares que han caracterizado la diplomacia con el país del norte de nuestro continente.

A lo largo de la historia, Estados Unidos ha sido uno de los mayores aliados que ha tenido Colombia; sólo es recordar como desde los años 30, donde dicho país impulsó la política del “Buen vecino”, teniendo como logro el fortalecimiento la exportación del café colombiano. Asi mismo, en la presidencia del icónico presidente demócrata John F. Kennedy, se creó el programa de ayuda económica, política y social de Estados Unidos para América Latina llamado “Alianza para el Progreso” del cual Colombia fue destinatario con un 12% de los recursos totales que cubría el plan, desarrollandouno de los programasmás grandes de vivienda, denominado “Ciudad Kennedy”en Bogotá, junto con programas de construcción de escuelas, y fortaleciendo aún más los lazos de amistad entre ambos gobiernos.

Uno de los grandes desafíos que hoy en día enfrenta Colombia es prevenir la propagación del virus Covid-19;un reto que se ha denominado como el más grande de la humanidad desde la segunda guerra mundial. La ayuda extranjera y en especial de Estados Unidos, ha sido fundamental en esta lucha mancomunada; ejemplo de ello son las ayudas dispuestas por el presidente republicano Donald Trump mediante el Departamento de Estado y Usaid (Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo internacional), recibiendo cerca de US$44,5 millones para suministros necesarios que ayuden contra esta causa de seguridad sanitaria mundial, además de la entrega de 200 ventiladores portátiles para unidades de cuidados intensivos.

Adicionalmente, el gobierno estadounidense, ha brindado atención humanitaria a raíz del flujo de habitantes venezolanos a nuestro territorio.

Nuevos retos vendrán para ambos países y las prioridades pueden cambiar, pero sin lugar a dudael enfoque continuará en la lucha en contra del terrorismo y el narcotráfico. Estamos seguros que sin importar quien esté hoy o mañana en la cabeza de la Casa Blanca los lazos de hermandad con este país seguirán creciendo, cómo lo muestra la historia. Nuestra alianza es fundamental para el crecimiento social y económico de la región.