Por: Nicolás Pérez
Senador de la República
Como Senador recibo a diario cientos de mensajes pidiendo ayuda de todo tipo. Algunos solicitan puestos o determinada gestión, otros apoyo con los servicios públicos. Sin embargo, en la última semana muchos han sido en búsqueda de comida.
En medio de esta cuarentena, que con gran probabilidad se extenderá por más días, cierro los ojos e imagino la angustia de cualquier padre sabiendo que no tiene comida ni para él ni para su familia y que mañana seguramente será peor. A donde normalmente recurre para ganar dinero nadie pasará y el tiempo de duración de esta medida es una incertidumbre… ¿quién puede pensar de forma racional con hambre?
Yo estudié administración y economía, pero ante esta situación donde el hambre se empieza a apoderar de los mas necesitados creo que no existe ningún modelo económico. No hay promedios ni estadísticas válidas, el hambre no obedece a la lógica matemática. Tenemos que garantizarle a cada colombiano que no tenga hambre.
Muchos dicen que la cuarentena es la única solución y los mensajes abundan para que la gente se quede en casa, pero ¿cómo obligar a alguien con hambre a que no salga a buscar un pan?
El presidente Duque es un hombre inteligente y bien intencionado, lo admiro y creo que ha tomado decisiones correctas, el plan de ayudas es inmenso y traerá alivios. Pero me pregunto si con este podemos garantizar que ningún colombiano se acueste sin hambre…
Como tal, Colombia en cifras gruesas tiene 22 millones de trabajadores, de los cuales 11 millones son informales y de los 11 millones formales, 3 millones no aportan ni a pensiones ni a salud. El componente de informalidad en nuestra sociedad es más que alto.
Hoy hay programas sociales como Familias en Acción, Colombia Mayor y Jóvenes en Acción. A través de estos, llegamos a un numero importante de personas de bajos ingresos y el Gobierno inyecta recursos adicionales para hacer mas llevadera la crisis. No obstante, nos quedan millones de colombianos por fuera de estos auxilios estatales y la angustia que tienen que tener ellos por no tener comida es la que no me deja dormir.
Colombia tiene 1102 municipios y cada alcalde conoce a su población mejor que cualquier genio capitalino. Hoy existe una red de expertos ubicados estratégicamente por el País que son liderados por ellos. En este contexto, es urgente que creemos una gran red de alimentos populares para todos. Solo garantizando que ningún colombiano se acueste con hambre es posible exigir con plenitud el cumplimiento de la cuarentena. Además, no podemos permitir que el problema del hambre nos reviente en una situación de orden público que después no seamos capaces de controlar.
He sido coordinador ponente de los dos últimos Presupuestos de la Nación, conozco sus cifras al detalle. Por eso, soy consciente que hoy tenemos o bien que flexibilizar la regla fiscal o bien olvidarnos de ella. Si el año pasado se permitió ampliar el déficit a razón del impacto migratorio, con mayor razón en esta situación es procedente acudir al endeudamiento para calmar el hambre de cualquier colombiano.
Con 1 billón garantizamos alimentos para todos por un periodo de 60 días ¡Dejemos que los alcaldes repartan mercados populares dignos ya!
Estados Unidos, por ejemplo, aprobó esta semana ayudas sociales y económicas por cerca de 2 trillones de dólares. Colombia debe inyectar mas recursos a la economía con programas efectivos, solo así podremos exigir que se queden en casa.
No se vienen días fáciles. Yo, por lo pronto, no descansaré hasta ser escuchado y lograr que ningún colombiano se acueste con hambre.
“La pobreza extrema en cualquier lugar, es una amenaza a la seguridad humana en todos lados”
Kofi Annan