Por: Edward Rodríguez.

Representante a la Cámara por Bogotá.

Educación, educación y educación. Como hijo de un campesino y una madre comunitaria, desplazado por la violencia, fruto de escuela y colegio público, que mediante un crédito del Icetex pude estudiar Derecho y Ciencias Políticas en las noches en la Universidad Libre, becado por el gobierno coreano en la universidad de Kyungwook University, criado con bienestarina y hecho a pulso, por mi propia historia de vida he entendido que la educación es la más grande oportunidad para salir adelante y acabar con la pobreza. Para mí la educación es una prioridad.

Me siento orgulloso de que, junto con el presidente Duque y la bancada del Centro Democrático logramos asignar el presupuesto más alto para la educación en la historia de Colombia, -no me canso de repetirlo-, lo recibimos en 38 billones y hoy ya estamos cerca de los 50 billones. Por ello, quiero compartirles los logros que hemos construido para la educación:

Primera Infancia y básica y media

Nos propusimos que en Colombia la niñez fuera primero, por ello, con la creación de programas pilares como CuidARTE y Todos a Aprender se ha garantizado el desarrollo integral de los niños, niñas y adolescentes, lo que ha permitido atender a más de millón y medio de NNA con alimentación saludable, desayunos escolares, meriendas, almuerzos, capacitación a la familia, recreación y calidad en la educación.

Logramos fortalecer el Plan de Alimentación Escolar (PAE) -que se robaban los corruptos-, y pusimos a los padres de familia a vigilar los recursos y su calidad, creando la bolsa de alimentos que permitió asegurar alimentación a los NNA durante la pandemia; también hemos entregado 175 colegios nuevos, 2563 aulas, 93 laboratorios, 89 salas de sistemas, 152 comedores escolares, y se inició con la implementación de la política pública de educación rural completa.

Recibimos en tan solo 2 % la jornada única y ya pasamos al 16 %. ¡Ojo! nuestra propuesta es aumentar esta jornada y promover los centros Sacúdete en los puntos más críticos de las ciudades y municipios, que cuentan con mayor deserción escolar y los adolescentes de 10 a 18 años son “presa fácil” para las organizaciones criminales y cometer delitos. Asimismo, nos enfocaremos en prevención, prevención y más prevención del delito, la drogadicción, de la mano de la formación en cultura ciudadana a nuestros adolescentes, quienes tienen una triste expectativa de vida de tan solo 19 años en las zonas más peligrosas del país, ya que son reclutados, utilizados como campaneros, los entrenan para volverlos adictos, asesinos, convirtiéndolos en esclavos de los delincuentes, que no solo les arrebatan el futuro, sino también la vida.

Educación Superior

Los jóvenes de las zonas más apartadas y pobres del país, gracias a su esfuerzo y excelencia académica, hoy son beneficiarios de Generación E, 336.000 de ellos están en las mejores universidades con bonos de sostenimiento para que cumplan el deseo de ser profesionales, donde el gobierno ha invertido 5,5 billones de pesos para que estos puedan seguir cumpliendo sus sueños y cambiando realidades.

Estamos en la transformación del Icetex, una institución que como a mí, ha ayudado a miles de colombianos a financiar sus estudios. Los nuevos beneficiarios tendrán un plazo para pagar que en el momento de adquirir su primer empleo, las cuotas del crédito serán deducibles del pago del impuesto de renta, buscando promover estímulos a la excelencia, y que las tasas de intereses, que son el gran tema de conversación hoy en día, estarán cercanas al IPC.

Esta ha sido una política pública de conquista social que hay que proteger en el tiempo, por eso, debemos votar por quien esté dispuesto a proteger y ampliar la educación con calidad para todo el territorio. Me resta por recordarle al país, que, en palabras de la gran ministra María Victoria Angulo, “Juntos solamente juntos, construimos país y trabajamos por una mejor educación”.