Por: John Harold Suárez Vargas,

Senador de la República.

Después de varios años de iniciarse las obras de la doble calzada Buga – Buenaventura, las dificultades topográficas, el incumplimiento de algunos de los contratistas, condiciones climatológicas adversas, ambientales, hasta graves problemas de orden público por parte de terroristas, han contribuido al atraso en su ejecución. Pero esta semana recibimos con gran optimismo el anuncio dado por la Agencia Nacional de Infraestructura –ANI-de la apertura del proceso de licitación que permitirá culminar las obras pendientes para la finalización de este proyecto vial.

En lo personal siento una gran satisfacción puesto que desde mi primera alcaldía en Guadalajara de Buga y posteriormente, en mi segundo periodo en el año 2012, este proyecto ha sido una prioridad, logrando gestionar en ese entonces ante INVIAS la rehabilitación de los 7.5 km. hasta el sector de Medicanoa, que se encontraba en un estado deplorable, generando múltiples accidentes que tristemente cobraron vidas.

Desde el Senado de la República logramos incluir la ciclo vía que conectará con la Laguna de Sonso en un trabajo permanente con mis compañeros del bloque regional, autoridades y demás gremios del departamento del Valle del Cauca ante el Gobierno Nacional. Ese esfuerzo ha rendido sus frutos y somos optimistas que, con esta licitación, en poco tiempo la totalidad de esta obra será puesta al servicio de todos los colombianos,  

Esta obra mejorará la competitividad y conectividad de los municipios de influencia directa, del departamento y de la nación, disminuyendo el tiempo de recorrido de los 7.900 vehículos que transitan diariamente por esta vía, acercando al pacífico con el resto del país. 

Adicionalmente, después de realizar varias reuniones con INVIAS, la semana anterior se hizo la firma del contrato entre esta entidad y la Financiera de Desarrollo Territorial S. A.- FINDETER- por $1,2 billones para la administración, ejecución y financiamiento de ‘Vías del Samán’, que mejorarán la conexión entre el norte del Valle del Cauca y Risaralda y que incluye importantes obras como la modernización de los 56 km. de la doble calzada La Victoria – Cartago – Cerritos – Pereira, la recuperación de 145 km. entre Mediacanoa – Virginia.

También, como fruto del trabajo con los congresistas del Valle del Cauca, el pasado mes de junio asistimos a la firma del primer contrato de concesión 5G del país, la ‘Nueva Malla Vial del Valle del Cauca: Accesos Cali-Palmira’, que tendrá obras en más de 300 km., entre rehabilitación, y construcción de vías nuevas en doble calzada, generando más de 40 mil empleos en la región.

No podemos dejar de mencionar también la gestión para impulsar la culminación de la doble calzada Cali – Candelaria, una obra que después de muchos años de inconvenientes esperamos esté culminada el año entrante. 

La infraestructura vial es fuente de empleo y desarrollo, y seguiremos trabajando desde el Congreso para impulsar proyectos viales, entre ellos la conexión Orinoquia-Pacífico, la doble calzada la Paila – La Tebaida, y gestionar vías terciarias en las zonas rurales, pero para esto se requiere la voluntad de algunos alcaldes para presentar los proyectos y así trabajar en conjunto ante el Gobierno Nacional para hacer realidad las necesidades de nuestros campesinos.

Hay que recuperar el Tren del Pacífico, para carga y pasajeros, conectando al puerto de Buenaventura con el norte y sur del departamento, con conexiones al eje cafetero y Antioquia. Nuestro país debe salir del atraso ferroviario; el tren fue vital para el desarrollo en el siglo pasado.