Maduro quisiera volver al sector privado después del fracaso que Petro busca

El Presidente Caldera hizo un Gobierno Transparente, PDVSA era la petrolera más importante del mundo. Había excedentes en maíz, arroz, 600 mil hectáreas en reforestación comercial y 16 millones de vacunos. Solamente la hidroeléctrica del Guri representaba el 75% del total de energía de Colombia que tiene 20 millones más de habitantes. También abundancia de minerales y de producción siderúrgica.

Eligieron a Chávez que se presentaba anti castrista, respetuoso de las libertades y de la empresa privada. Su plataforma era la eliminación de la pobreza y de la corrupción.

Chávez no demoró en sacar las uñas, le rezaba al Libertador, a quien no entendió, pero le copiaba a Castro. Empezó el cierre de medios, otros tuvieron que vender a los amigos del dictador y fueron expatriados los más prominentes.

Se habla de la expropiación de 1250 empresas y del cierre de 500 mil negocios. Los fundos agrícolas y ganaderos se convirtieron en rastrojos, se cayó la producción de alimentos y se estima que el hato se redujo a 6 millones de cabezas. Para evitar la expropiación era necesario tener amistad y negocios con el Gobierno. La corrupción orientada fue el lazo de amarre de las Fuerzas Armadas. La licencia del narcotráfico sumó terroristas a hospedarse en Venezuela.

Al principio todo fue dulce, el precio del petróleo permitía importaciones y consumismo que tapaban el desplome productivo.

Pero vino la caída de la producción petrolera a 1 millón de barriles cuando el delirio de Chávez era subirla a 5,5 millones. Y entonces la pobreza se trepó del 40% al 96% sin que valieran los salvamentos financieros de China y Rusia.

Ahora Maduro ofrece al sector privado devolverle fincas e industrias y entregarle empresas estratégicas fracasadas por el manejo público que siguió a la confiscación.

Está por verse si habrá confianza para que esto tenga éxito. Si así fuera le hicieron perder 24 años a la Nación, le destruyeron la democracia y expulsaron a 5 millones de ciudadanos.

Y aquí hay más confusión por la ambivalencia aparente del Petro de los odios y del Petro que tranquiliza y disimula sin que Francia le ayude.