Las protestas realizadas en Colombia desde el 28 de abril del presente año nos han dejado un panorama desesperanzador, como el caso del activista Lucas Villa, a quien le dispararon 8 veces, solo por el hecho de protestar pacíficamente.

O el caso del Capitán de la SIJIN Jesús Alberto Solano, quien fue apuñalado varias veces al intentar detener un hurto en Soacha en medio de las manifestaciones.

La protesta nos ha dejado 24 muertos[1], 515 capturas, 227 denuncias ciudadanas por actos de vandalismo[2] y 47 investigaciones por exceso de fuerza de policías.[3] 

Ante este panorama, varios Congresistas se han rasgado las vestiduras, unos apoyando las Protestas y cuestionando el accionar de la Fuerza Pública, otros, satanizando las manifestaciones.

Aquí no está ganando nadie, estamos perdiendo todos como colombianos, porque las muertes, sean de manifestantes o de Policías, nos duelen igual; hago un llamado a los jóvenes y a la Fuerza Pública para detener la violencia que hoy enluta al país.

Debemos, como Congreso y Gobierno Nacional, proponerles a los jóvenes oportunidades reales de empleo, de estudios técnicos y superiores, no olvidemos que por la actual crisis del país hay cerca de 2.600.000 jóvenes que ni estudian ni trabajan, ellos también deben asumir responsabilidades de dirección en nuestro país.

Es paradójico ver cómo una protesta que empezó principalmente por un rechazo a la Reforma Tributaria, ha afectado a los pequeños comerciantes a quienes les han destruido sus locales, afecta a todas las familias porque el precio del huevo, la leche y el pollo ha aumentado por los bloqueos de vías y aún más preocupante, está afectando a los enfermos de Covid-19 porque los carro-tanques con oxígeno no han podido llegar a tiempo.

¿Queremos un país saqueado y en crisis? Estoy seguro que no.

Claro que Colombia necesita cambiar la Reforma Tributaria, claro que hay que eliminar cargos burocráticos innecesarios y reducir el Congreso de la República para lograr la  recuperación económica; estos cambios se lograrán únicamente con el diálogo y uniéndonos como país, dejando a un lado la polarización absurda que nos está afectando a TODOS como colombianos y buscar soluciones para fortalecer las ayudas del Gobierno a las familias más pobres sin afectar a la clase media que sostienen económicamente a nuestro país.

Este es un llamado a unirnos como país.

Óscar Villamizar Meneses

Representante a la Cámara por Santander 

Centro Democrático