Santa marta, 19 de marzo de 2020. En el marco de los decretos de emergencia y calamidad pública anunciada por el Presidente de la República, Iván Duque para contener la expansión del COVID-19, el vicepresidente del Senado, Honorio Henríquez, señaló que no se han conocido propuestas para movilizar recursos desde entidades territoriales para adecuación de Unidades de Cuidados Intensivos y compra de respiradores; así mismo, apoyar con los costos que implica la realización de pruebas diagnósticas, que permitan agilizar la identificación de pacientes infectados a fin de reducir la curva de contagio en el país.

Cabe resaltar que, acorde a señalamientos de la Organización Mundial de la Salud, las salas de cuidados intensivos para la atención de los pacientes infectados, que presenten afecciones graves en su estado de salud, son la piedra angular en la atención junto a la implementación de terapias oportunas que combinen oxígeno, antibióticos, hidratación y alivio de la fiebre/dolor.

El senador Henríquez, manifestó que aunque hace más de dos semanas se conoció el primer caso positivo de este virus en el país, a la fecha ningún alcalde ni gobernador ha comprometido con la ampliación del sistema de atención, bien sea con la construcción o adecuación de más salas de cuidados intensivos o la provisión de equipos para terapia respiratoria y monitoreo de infecciones respiratorias agudas graves.

“Para el caso puntual del departamento del Magdalena, el cual tiene una población de 1.263.000 de habitantes y proyectando un escenario optimista en el cual solo el 50% de ellos se contagien, cerca de 630.000 personas contraerían el coronavirus. Ahora, si solo el 5% de éstos requirieran asistencia hospitalaria, se necesitarían 31.500 camas para atenderlos y solo se cuenta con 1.569, de las cuales 859 están en Santa Marta, es decir que unas 29.000 personas se podrían quedar sin la adecuada atención”, asegura el vicepresidente del Senado.