Alejandro Corrales
Senador Cafetero
De lejos el partido Centro Democrático es la colectividad más atacada en el país, a quienes más acusan con fake news, a quienes más nos culpan por cosas que no son de nuestra dependencia, a quienes más quieren ver acabados.
Por nuestra parte seguimos trabajando 24/7, demostrando con hechos nuestro compromiso, tenemos reuniones con todos los sectores del país, reuniones de bancada casi semanalmente y reuniones con ministros realizándoles peticiones o sugerencias.
Si revisan los listados de los congresistas con más inasistencias podrán ver que no hay ninguno del Centro Democrático y si entran a las redes de cualquiera de nosotros se encontrarán con un trabajo cercano a la gente, con reuniones y publicaciones diarias.
Aún así, varias personas han intentado desprestigiarnos con campañas persistentes, en especial al expresidente Álvaro Uribe que durante años ha luchado contra las mentiras y acusaciones tramposas de sus opositores, que han visto en él una amenaza, pues, conocen su poder político y su cercanía con el pueblo.
Para dar un ejemplo, no hace mucho apareció un micrófono escondido en la oficina de un Magistrado, los medios titularon “Encuentran micrófono escondido en la oficina del magistrado del caso Uribe”, días después la empresa que ocupo ese predio en el pasado dijo ser dueña de ese micrófono y aclaró que hacia parte de un sistema de conferencias, pero las aclaraciones no se presentaron con tanto furor como la noticia inicial.
Ni hablar de las interceptaciones ilegales de la Corte Suprema de Justicia, las cuales se hicieron “por error”, pero que fueron usadas en el proceso.
Todos nosotros, quienes creemos en sus ideales, también hemos sido blanco de ataques sin ningún fundamento, aún cuando hay otros problemas políticos más graves que se ignoran como el derroche de presupuesto en los Acuerdos de la Habana, como el caso omiso a la voz del pueblo en el plebiscito, como las curules que se le entregaron a asesinos y terroristas que prometieron dejar de delinquir y hoy están huyendo de la justicia.
Incluso algunos congresistas han visto en la colectividad un trampolín a la fama y han centrado toda su gestión en difamar de nosotros, sin presentar iniciativas, sin reunirse con comunidades, sin sostener un debate serio, pero si llenándose de seguidores a punta de ataques y controversias sin sentido para un legislador.
Aquí estamos gracias a miles de colombianos que son testigos de nuestro trabajo, a quienes agradecemos todo su apoyo en la lucha contra la ilegalidad, la impunidad y la mentira. No por nada el Centro Democrático es la bancada más grande del país, por eso no cesará nuestra convicción de defender la democracia y la justicia, de trabajar de la mano de la Fuerza Pública y de respaldar el progreso del país.