Por: John Harold Suárez Vargas
Senador de la República
Hace pocos días la Revista Dinero publicó un artículo sobre el impacto negativo que ha tenido sobre el Puerto de Buenaventura la construcción del Puerto de Porsoja en Guayaquil, Ecuador, pues en lo corrido de estos últimos seis meses desde su entrada en operaciones, dejaron de entrar a nuestro puerto más de 300 mil contenedores y se espera que esta cifra sea triplicada para el 2020.
Desde el año 2010 se viene planeando y debatiendo la necesidad de dragar el puerto marítimo de Buenaventura, sin que durante el gobierno anterior se lograran mayores avances en el proyecto. Con el inicio del Gobierno del Presidente Iván Duque, quien entiende la importancia de este tema para el país, logramos incluir esta obra en el Plan Nacional de Desarrollo, en el pacto por el transporte y la logística con una destinación de más de 4.952 millones de pesos para el cuatrienio.
Llevar al puerto de 12,5metros a 16 metros cuesta U$245 millones, pues la apuesta es ser competitivos para permitir el ingreso de buques más grandes. Sin embargo, el dilema en los últimos 10 años son las fuentes de financiación. Para ello, el Gobierno Nacional, ha planteado la idea de una APP (Alianza Público Privada), donde el 30% sería financiado por el gobierno y el 70% por privados, entendiendo que gran parte del riesgo financiero es asumido por el concesionario.
Son varias las reuniones que se han adelantado con las entidades a cargo del gobierno nacional, la firma contratada para el proyecto de dragado, la gobernacion del Valle y representantes de las comunidades bonarenses. Pero hasta hoy, no son claras las fuentes con las que se va a financiar este importante proyecto para el país. Se requiere que este proyecto de importancia para el Pacífico se vuelva una prioridad nacional, de allí que en los proximos dias se pueda definir con claridad de donde saldran los recursos para iniciar esta megaobra.
Comparado con los costos de construcción que tuvo el Puerto de Porsoja en Ecuador, los cuales ascendieron U$1.000, para llevarlo de 7,3 metros a 16, 5 metros, nosotros estamos por menos de la cuarta parte de esta inversión perdiendo toda la competitidad internacional, quedando rezagados a mantenernos como puerto de trasbordo, con impactos nefastos para la economía de la región y del país.
Insisto nuevamente que este proyecto que pondrá el puerto a los niveles de los puertos de la región pacífica no debe ser solo responsabilidad del Valle del Cauca, aquí tienen que venir recursos de toda la nación, no sólo del departamento. La competitividad regional no la ganará el Valle del Cauca, la ganará el país y es allí donde queremos ver la milla extra, por parte del Gobierno en esta obra que por su atraso, cada día se pierden importantes negocios para el puerto.