La política de Seguridad Democrática del expresidente y senador, Álvaro Uribe Vélez, que logró la disminución de la criminalidad, de los índices de violencia y los secuestros en Colombia, será implementada por el candidato a la Alcaldía de Bogotá, Miguel Uribe.

Bogotá, 23 de septiembre de 2019.- Mejorar la seguridad en la ciudad es una prioridad para Miguel Uribe Turbay, nuestro candidato a la Alcaldía de Bogotá, quien se comprometió a devolverle la tranquilidad a los bogotanos implementando la política de seguridad democrática en la capital.

Para el Centro Democrático, la seguridad es uno de sus pilares fundamentales y así lo entendió Miguel Uribe Turbay, quien manifestó que, durante su administración, Bogotá será una ciudad inteligente que con tecnología responderá a las necesidades de seguridad de los ciudadanos.

Uribe Turbay liderará una política de seguridad a la medida, teniendo en cuenta las necesidades de cada localidad. Así mismo, instalará cámaras con identificación facial y botones de pánico en buses y estaciones de Transmilenio para dar respuesta inmediata a los casos de delincuencia que han venido afectando a los usuarios del transporte público de la ciudad.

El aspirante también se comprometió a capturar delincuentes y no devolverlos a las calles, incrementar los controles para el decomiso de armas blancas, aumentar el pie de fuerza a 3.000 uniformados con apoyo a los de policías retirados y bachilleres auxiliares a quienes capacitará para implementar un modelo que mejore la capacidad de respuesta teniendo en cuenta la situación delincuencial de cada barrio.

Garantizar mecanismos de atención y protección a los denunciantes también será un pilar de la administración de Miguel Uribe Turbay quien aseguró que es necesario responder oportunamente en la investigación de las demandas y denuncias integrando todas las bases de datos disponibles en la ciudad.

El candidato a la alcaldía de Bogotá, además, continuará con la línea que viene manejando el presidente Iván Duque de cero tolerancia al consumo de drogas y alcohol en el espacio público, para proteger a los niños y jóvenes y erradicar las ollas locales y sus cadenas de microtráfico.