La medición de 100 días de Gobierno puede ser subjetiva, o explicativa, o indicativa para calibrar el timón.
El Presidente Iván Duque y la VicePresidente Marta Lucía Ramírez representan el valor de la transparencia reclamado por los electores.
La indicación es clara: Colombia tiene un Gobierno que es prenda de garantía anticorrupción.
El diálogo del Gobierno con la comunidad es admirable, por ejemplo, la preparación, el desarrollo y el seguimiento de los Talleres Construyendo País. Confieso que me conmoví cuando el Presidente Duque atendió su compromiso en el Chocó, justo el día del fallecimiento de su abuela doña Stella Tono de Márquez.

  1. Austeridad:

Las directivas presidenciales sobre austeridad serán continuadas por una reforma de la Administración Pública, que debe ahorrar 6 billones al fisco. El ahorro inicial de 2019 es de 1,2 billones. La ciudadanía, impaciente por el derroche de la administración anterior, reclama dichas reformas con la mayor rapidez.  Hay materias que requieren ley y otras que no. No se necesita ley para negar renovación de contratos, suprimir nóminas, nombrar a un gerente como encargado de otra entidad mientras una se elimina o se fusionan, etc. Debe advertirse que muchas decisiones de austeridad no producen beneficios en los primeros meses por los costos de reducciones.
Uno de los problemas de la administración es que muchos consultores le encuentran plena justificación a expansiones burocráticas, y son peligrosamente convincentes.
Es urgente corregir el derroche burocrático que introdujo la administración precedente. Según el investigador Luis Guillermo Vélez Álvarez, entre 2011 y 2018, el Gobierno, en gasto de personal, pasó del 2.6% del PIB a 3.3%, lo que equivale a 6.4 billones de pesos.

  1. Seguridad:

Las dificultades de inseguridad eran predecibles por el mal ejemplo de impunidad y la falta de políticas de seguridad. Las Fuerzas Armadas habían sido paralizadas, amenazado con cárcel su uso legítimo de la fuerza y fueron desconectadas de la ciudadanía. Además, estaban adoctrinadas en la permisividad con el terrorismo. La decisión firme del Gobierno anticipa que todo se irá ajustando, y para bien. La ciudadanía está golpeada por el vandalismo que la autoridad debe erradicar de la protesta social.
Muchos alcaldes y gobernadores fueron frustrados por la falta de compromiso de la administración anterior, sienten que los dejaron solos en materia de seguridad. El Gobierno va mostrando unos resultados bien importantes en el programa “Él que la hace la paga”. Se han puesto en marcha Fuerzas de Despliegue Rápido, el Plan Diamante, etc.
El Gobierno ha sido claro y consistente en sus exigencias al ELN, organización que debería facilitar el diálogo a través del cese de la acción violenta.

  1. Narcotráfico, consumo y extradición:

El Gobierno no tiene vacilación en la lucha contra el narcotráfico.
En buena hora se expidió el decreto del decomiso que debe tener seguimiento permanente y con entusiasmo que no decaiga. Fue un acierto haber apelado directamente a la Constitución y al Código de Policía, sin haber necesitado nueva ley. La cifra de decomisos alcanza 4827 kilos de droga y 1465 distribuidores han salido de las calles. Esto demuestra que mientras el Presidente más se involucre en la política de seguridad, mejores son los resultados.
La extradición de reincidentes de Farc, muy seguramente, requerirá modificar los acuerdos de La Habana. El artículo 19 del Acto Legislativo 001 de 2017 apenas la consagra como una posibilidad, que parece remota por los requisitos y las interpretaciones de la JEP. Siguen pendientes otras modificaciones a los Acuerdos.

  1. Economía:

Solamente el Presidente del Senado, Ernesto Macías, ha publicado cifras de la nefasta herencia económica que recibió el Presidente Duque. En 2010, saliendo apenas de la crisis internacional, el endeudamiento consolidado del sector público era del 43% del PIB, este año es del 55.9%. En el Gobierno central la deuda subió del 36% del PIB al 45%. Las vigencias presupuestales futuras en el mismo período pasaron de 22 billones a más de 90 billones. El déficit de la salud oscila alrededor de 11 billones. Y otros problemas de la mayor envergadura como el rescate de ElectriCaribe que se estima en 10 billones, la deuda de 5 billones de los sistemas de transporte masivo con el sector financiero, solamente hay 10 concesiones con cierre financiero, amén de las dificultades con Odebrecht y varias firmas.
Debemos recordar que el Gobierno anterior derrochó la bonanza petrolera, tuvo años que de gastó un 3,5% del PIB teniendo como fuente a Ecopetrol.
Colombia no perdió el Grado de Inversión de las calificadoras internacionales por confianza en el Presidente Duque y en el nuevo Gobierno. Esa confianza permitió colocar bonos por      1500 millones de dólares.
Triste es decirlo pero la economía colombiana, afectada por temores de inversión y exceso de impuestos y de derroche, en los últimos años se ha sustentado en buena parte por la minería ilegal y el narcotráfico. Todavía se observa un diferencial del dólar del 13% entre la tasa representativa del mercado y el menor valor del efectivo en las casas de cambio.

  1. Presupuesto:

Sin tener en cuenta la desfinanciación de 129 billones comprometidos con FARC, el presupuesto de 2019 traía un faltante de recursos de 25 billones.
Solamente en el sector social, sin educación,  ese faltante era de 12  billones.
Con el canje de TES y la colocación de los bonos referidos, que se tradujo en aplazamiento de pago de obligaciones, el faltante se redujo a 14 billones, y en el sector social, sin educación, se disminuyó a 6 billones.
Es bueno recordar lo siguiente: sin el ajuste del presupuesto el aporte de vivienda solamente alcanzaría para pagar deudas por las casas gratis, muchas de las cuales están urgidas de complementos y de mejoras, y no había manera de empezar a entregar subsidios de mejoramiento o de poner en marcha el programa de Semillero de Propietarios; el ajuste permitió más de 500 mil millones para vias terciarias, que los entregará el Gobierno con la transparencia y la equidad que le son características; ese ajuste permitirá atender 500 mil raciones escolares adicionales del Programa de Alimentación Escolar; sin el ajuste se incrementaría en 3,8 billones el déficit de la salud, que por lo menos queda equilibrada para el 2019, faltando por resolver lo anterior; los programas de Protección Social, como Familias en Acción y otros, estaban des financiados en 1.8 billones; al ICBF le faltaban 1.5 billones; a Coldeportes 360 mil millones; y así sucesivamente.
El Presidente Duque tiene el mayor compromiso con la educación; además de la adición presupuestal de 4 billones ha adquirido el compromiso de aumentar, año tras año, el aporte a las universidades públicas. La gratuidad universitaria para los jóvenes de familias de menores ingresos, que empezará con 80 mil becas, acompañadas de todos los apoyos para resultados de excelencia, sin perjuicio de garantizar los recursos para que los beneficiarios de Ser Pilo Paga puedan concluir sus estudios. Debe destacarse el manejo, que en el Sena empieza para eliminar el clientelismo y la corrupción, y garantizar que avance en la meta de graduar como técnicos a nuestros bachilleres para que puedan ser tecnólogos y llegar al grado superior.

  1. Financiación:

Tenemos confianza que el Gobierno, con los ponentes de los diferentes partidos, encontrará alternativas tributarias de equidad para evitar el IVA a los productos básicos de la canasta familiar. En cuanto a pensiones se deberían gravar solamente las altas que corresponden a ex presidentes, ex congresistas, ex magistrados, etc.

  1. Política internacional:

El Gobierno Nacional se ha ganado el reconocimiento por su liderazgo en la lucha contra el narcotráfico, y  en la denuncia de la crisis humanitaria y democrática causada por la dictadura de Maduro, que de continuar podrían llegar a Colombia 2 millones de hermanos venezolanos, con la imposibilidad de garantizarles la debida atención humanitaria.
Oportuna la decisión de retirar a Colombia de UNASUR. El multilateralismo no puede estar al servicio de dictaduras ni ser excluyente de democracias respetables.
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Confiamos en la dialéctica de acometer, persistir y también de rectificar.
Reiteramos la necesidad de que Colombia tenga menos impuestos para promover la generación de empleo de calidad y mejor remuneración para los trabajadores. Por eso queremos avanzar en el proyecto de la prima adicional que beneficiaría a 6 millones de trabajadores, y que en combinación con los estímulos a los generadores de empleo, contribuiría a mejorar los ingresos sociales, a disminuir la brecha distributiva, a superar informalidad, en fin, a lograr ESTABILLIDAD SOCIAL QUE ES LA BASE DE LA ESTABILIDAD DEMOCRÁTICA Y DE LA PAZ.
NOS ANIMA UN SOLO PROPÓSITO POLÍTICO: EL ÉXITO DEL GOBIERNO DEL PRESIDENTE IVÁN DUQUE Y DE LA VICEPRESIDENTE MARTA LUCÍA RAMÍREZ
Álvaro Uribe Vélez