Las Convivir fueron creadas por una ley de 1994 y reglamentadas por el Gobierno Nacional.
Como Gobernador de Antioquia, Álvaro Uribe apoyó y promovió esta figura porque siempre ha creído en la colaboración ciudadana con la Fuerza Pública y la Justicia, como factor de eficacia y transparencia en materia de seguridad.
El principio constitucional de solidaridad lo ha entendido y defendido siempre. Cuando la Corte Constitucional declaró exequible la norma de las Convivir, el entonces gobernador de Antioquia, Álvaro Uribe, acudió a la audiencia y defendió su validez. Sin embargo, no estuvo de acuerdo con la tesis del fallo que se basaba en el derecho a la defensa y no en el principio de solidaridad. El desacertado salvamento de voto simplemente las asociaba con criminales.
Colombia tuvo alrededor de 700 organizaciones Convivir, a partir de 1994, mucho después del nacimiento del paramilitarismo. En Antioquia se aprobaron alrededor de 67. El Gobierno departamental reconocía la personería jurídica, pero la licencia operativa y la supervisión correspondían a la Superintendencia de Vigilancia del Gobierno Nacional.
No obstante que como Gobernador de Antioquia no tenía la competencia para vigilarlas, procedió a cancelar la personería jurídica en tres casos (San Márcos, Los Sables y Acepal), y a suspenderla, en un caso (Convivir Girasoles), por comprobadas irregularidades.
Cuando fue Gobernador de Antioquia siempre impulsó el trabajo honesto a través de reuniones periódicas entre los gerentes de las asociaciones Convivir, la Fiscalía, la Defensoría del Pueblo y la Cruz Roja Internacional, con la finalidad de cimentar el compromiso que las asociaciones debían proclamar y respetar los derechos humanos.
Durante su período en la Presidencia de la República, combatió todos los tipos de organizaciones criminales, desmontó el paramilitarismo, lo sometió a la Justicia y a la Reparación de Víctimas, llevó a muchos de sus integrantes a la cárcel y extraditó a sus cabecillas.
La honra y el buen nombre no se pueden manchar con falsas noticias y permanentes infamias, que no reposan en el conocimiento de la verdad y que no hacen parte de la libertad de prensa.
Oficina de comunicaciones del expresidente Álvaro Uribe Vélez
Bogotá, D.C. 03 de septiembre de 2018
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