Bogotá, 2 de octubre de 2018 (CD). Texto de la constancia del senador Carlos Felipe Mejía durante la sesión plenaria:
“Gracias Señor Presidente
Hoy se cumplen dos años del pronunciamiento del pueblo colombiano expresando el NO mayoritario al contenido del acuerdo que el anterior presidente hizo con las Farc en La Habana. A partir de ese memorable día, se inició por parte del gobierno de entonces el “mayor conejo” de fraude que se ha hecho en la historia de este país, con la anuencia del anterior congreso y las cortes.
Hoy conocemos que dos de los cabecillas de la organización guerrillera, sobre quienes no se sabe en qué condición actúan, si como desmovilizados, como reinsertados o como disidentes, envían una carta según la cual se sienten traicionados por todo el mundo, inclusive por el mayor traicionero de la historia del país que es el expresidente Santos.
Se quejan los dos cabecillas hoy desaparecidos o escondidos, tal vez en Venezuela o en Cuba o en la retaguardia, “personajes que no fueron ungidos con el honor de ser plenipotenciarios de las partes, se dieron a la tarea de meterle mano” al proceso. Ahora nos enteramos que el acuerdo incluía la selección de personajes de honor y que   según   esta   interpretación, con el acuerdo se habría sustituido toda la institucionalidad y que no podría ni el congreso ni el fiscal general actuar en la forma como la constitución y la ley lo establecen.
A pesar de la traición del gobierno Santos al pueblo colombiano, con mucho esfuerzo y dedicación y en calidad de minoría, este partido Centro Democrático en la anterior legislatura y con el apoyo de otros congresistas, logró así fuera una mínima parte modificar algunos de los oprobios e imposiciones que estaban escritos en el acuerdo Santos-Farc.
Pero muy importante decir que los colombianos al elegir mayoritariamente al Presidente Iván Duque, han determinado también que es un mandato corregir y modificar las partes del acuerdo que dan impunidad a violadores y a secuestradores, que admiten la conexidad del narcotráfico como delito político y que permite la elegibilidad de quienes más daño le han hecho a la sociedad colombiana y han cometido los peores crímenes contra el pueblo colombiano, como los que firman la amenazante carta.
Es el querer de este Gobierno, cumplir a los colombianos que votaron por el NO hace exactamente dos años y rectificar el proceso que fue impuesto, mediante traición y corregir el acuerdo según lo prometido en campaña presidencial y que fue ratificado por las mayorías de la nación al elegir al Presidente Iván Duque en los pasados comicios presidenciales.
Gracias Señor Presidente”.
(FIN)