Ante todo, quiero manifestar mi profundo rechazo e indignación ante esta calumniadora, irresponsable y sesgada “investigación”, realizada por la Fundación Paz y Reconciliación en contra de mi buen nombre y de mi partido Centro Democrático, en la cual se emiten juicios y conclusiones sin fundamentos reales y amañados, cuyo único propósito es enlodar mi destacada y probada gestión por Buenaventura y el Valle del Cauca. Por ello consideré pertinente emitir el siguiente comunicado con el propósito de esclarecer y exponer la intencionalidad de generar de manera dolosa un daño no solo al suscrito, sino a toda una comunidad, razón por la cual hago énfasis en los siguientes puntos:
Designación del Dr. Dagoberto Riascos Micolta;
Es menester precisar que el Dr. Riascos Micolta fue vinculado a la Unipacífico en el año 2013 gracias a sus méritos, siendo inicialmente asesor en la creación del programa de Administración y Negocios Internacionales, una vez creado este programa fue designado para dirigirlo, posteriormente y producto de su buen desempeño, fue nombrado como Director General de Investigaciones y finalmente en reconocimiento de su buena gestión fue encargado en la Rectoría, después de una trayectoria por más de 8 años con total independencia y que el Consejo Superior (conformado por 9 miembros) dentro de sus facultades y autonomía determinó que este debería ejercer la dirección de esta Institución Educativa. En tal sentido, es totalmente falso que el suscrito haya realizado gestiones para lograr la designación del Dr. Dagoberto, tal como se me atribuye en el cuestionado artículo. Aclaro de igual forma, que al Dr. Dagoberto lo conozco hace mucho tiempo, he compartido con él espacios académicos y profesionales, y exalto su profesionalismo y don de servicio para asumir con rectitud y transparencia los destinos de la Universidad del Pacífico.
Acaparamiento de la contratación y la nómina de personal;
La Universidad del Pacífico es una entidad que está sujeta a los principios rectores de la contratación pública, por ende, los procesos contractuales deben estar atemperados a lo que reza su manual de contratación; insinuar que el suscrito en complicidad con el Rector vienen realizando un inadecuado manejo de la contratación de la Universidad, se configura en una acusación temeraria, que carece de sustento probatorio y que calumnia a las partes involucradas.
Es importante precisar que el suscrito no niega que hizo parte de la Corporación COPSOCIAL, y que la misma se constituyó en una empresa a través de la cual brinda sus servicios profesionales y logísticos, y goza de una amplia trayectoria en la prestación efectiva de servicios para entidades públicas y privadas, además de la cual no hago parte desde hace mucho tiempo. No obstante, quiero enfatizar que así, el suscrito o algún miembro de mi familia haya pertenecido a esa Corporación, no la limita para participar en ninguna licitación o invitación publica que oferte cualquier Entidad.
Situación similar es la acontecida con la nómina y vinculación de personal, teniendo en cuenta que la Unipacífico tiene una nómina que supera los 200 empleados, se dice de un control burocrático, cuando en la investigación se nombran a no más de 7 personas que tienen relación de consanguinidad o de amistad con el suscrito, situación que evidencia lo tendencioso de la publicación, a razón de que esta situación no limita a las personas cercanas a contratar con el alma mater.

Saqueo a la Universidad;
La Real Academia de la lengua española define la palabra saqueo como:
“1. tr. Dicho de los soldados: Apoderarse violentamente de lo que hallan en un lugar.
2. tr. Entrar en una plaza o lugar robando cuanto se halla.
3. tr. Apoderarse de todo o la mayor parte de aquello que hay o se guarda en algún sitio.”
En este sentido, las acusaciones que realiza el medio para referirse a la actuación del suscrito y del partido político que represento, asegura que mi accionar se involucra con actuaciones delictivas, tildándome de ser menos que un ladrón, situación que no voy a permitir de ninguna manera, debido a que si algo me ha caracterizado en mi ejercicio profesional, académico, personal y público, es la transparencia y honestidad en mis actuaciones, razón por la cual le solicito de manera fehaciente que sea ante los estrados judiciales o los entes de control, que usted demuestre mi conducta dolosa, como lo dice su “investigación”, de lo contrario le exijo rotundamente que se retracte públicamente y con la misma cobertura mediática de lo manifestado en su “investigación”, que pone en tela de juicio mi honorabilidad.
Por ultimo hacer hincapié, en el llamado a la cordura periodística e investigativa, en el hecho que un medio de esta índole que se reputa decente, no puede emitir juicios parcializados por sectores políticos que hoy están en una contienda electoral, y que lo que buscan es desestabilizar y enlodar la imagen de algunas personas, además, el hecho de que esta fundación comparta ideas políticas divergentes con el partido político que represento, no le da derecho a que sea caja de resonancia, para replicar información no verificada, debiendo ustedes en el marco de una investigación mínimamente seria, buscar fuentes oficiales de la Universidad y hacer los acercamientos institucionales, más aun considero que este tipo de documentos le hacen más daño a la ciudad que está altamente golpeada y que requiere de noticias positivas y no generar escándalos por bochinches, que desde Bogotá se pretenden realizar desconociendo las dinámicas locales, porque si de algo estoy seguro es que la Fundación Paz y Reconciliación no realizó trabajo de campo para verificar la certeza de lo que iba a publicar, simplemente prestándose para dañar la imagen de mi partido en la campaña de desprestigio que adelantan ustedes en contra del gobierno nacional, encontrándose hoy la Universidad del Pacífico en medio de sus intereses mezquinos de ganar popularidad en desmedro de los derechos fundamentales de quienes afecta tan precario y tendencioso artículo.
Atentamente,

MILTON HUGO ANGULO VIVEROS
Representante a la Cámara