Alejandro Corrales

Senador Cafetero

@alejocorralescd

 

En los últimos meses Latinoamérica se ha visto sumida en la crisis institucional que han promovido los violentos con marchas que terminan en terror para los ciudadanos. Países como Ecuador y Chile han sido víctimas de esto y si no hacemos algo pronto Colombia será el siguiente.

 

En el caso de Chile las incoherentes protestas sociales en defensa del “pueblo” acabaron con su mayor medio de transporte, vandalizando más de la mitad de las 136 estaciones con arreglos que superan los 300 millones de dólares, además de eso acabaron con varios edificios de la ciudad y dejaron incomunicados barrios enteros.

 

El paro convocado para el próximo 21 de noviembre busca desestabilizar la democracia de nuestro país atacando directamente el Gobierno del Presidente Duque con una serie de mentiras sobre su gestión. Quienes las difunden desconocen los logros de este Gobierno y aumentan indirectamente las llamas de la protesta anarquista.

 

Con las noticias falsas que se han popularizado en redes sociales varias personas afirman marchar por reformas laborales y pensionales que ni siquiera el Gobierno ha presentado, acudiendo a argumentos falsos que son impulsados por el odio y no por la razón.

 

Otros de ellos se refieren a que el Gobierno ha reducido el presupuesto de la educación, cuando en realidad se le ha asignado 44.1 billones de pesos al sector, donde hace dos años tenían 38 billones.

 

Finalmente, los hechos ocurridos con el Ministerio de Defensa han traído varias criticas desde distintos sectores, y aún peor criticas desde los mayores protagonistas de crímenes contra los menores de edad, personas que  pasaron años reclutando y secuestrando niños, pero que ahora desde una curul en el Congreso se indignan.

 

Quieren confundir a Colombia, hacernos perder el rumbo, incendiar el país y acabar con la institucionalidad. No podemos permitir que este tipo de cosas pasen, estamos llamados a defender nuestra patria, los colombianos de bien debemos preservar nuestra democracia y protegerla de los violentos.