Por: Nicolás Pérez
Senador de la República
Representar al Centro Democrático en el Senado de la República y trabajar de la mano con el Presidente Uribe ha sido uno de los honores más grandes de mi vida. Un sueño que se hizo realidad gracias al apoyo de miles de colombianos que confiaron en este proyecto en 2018, por quienes he trabajado incansablemente desde el legislativo.
Si hacemos un recuento de estos tres años son muchas las cosas que hemos logrado. Por ejemplo, en el Plan Nacional de Desarrollo evité que se aumentara la base de cotización de los trabajadores independientes, impulsé la implementación de tecnologías limpias y renovables en los sistemas de transporte público e impedí que los municipios y las gobernaciones asumieran el costo de la atención en salud de la población migrante.
A su vez, en la Ley de Crecimiento Económico de 2019 logré que la devolución del IVA iniciara desde 2020 y no a partir de 2021 como inicialmente estaba previsto, una medida que benefició a un millón de hogares en el momento más crítico de la pandemia. Además, en este mismo proyecto articulé un acuerdo multipartidista que permitió disminuir del 12% al 10% el aporte a salud de los pensionados que reciben una mesada que oscila entre uno y dos salarios mínimos, lo que representa un merecido auxilio para el 28% de los jubilados del País.
Asimismo, en la reforma al mercado de capitales que actualmente cursa en el Congreso evité que se privatizara al Fondo Nacional del Ahorro y mantuve la facultad del Gobierno para determinar la rentabilidad mínima de los fondos de pensiones, algo que el proyecto originalmente quería eliminar y que hubiera significado poner en riesgo el ahorro pensional de millones de trabajadores.
Por otra parte, radiqué más de 40 proyectos de ley dentro de los cuales se destacan el que crea el remate judicial electrónico para acabar con las mafias que controlan estos procesos, el que unifica todos los sistemas de información presupuestal del Estado bajo la tecnología del blockchain y el que crea la prima de antigüedad para los miembros del Nivel Ejecutivo de la Policía que cumplan con los requisitos para acceder a la asignación de retiro por solicitud propia y decidan permanecer en servicio activo.
Esta última propuesta, cabe resaltar, fue integrada esta semana en el proyecto que crea la categoría de patrulleros, el cual ya pasa a sanción presidencial.
Y cómo no hablar de las iniciativas de las cuales fui coordinador ponente como el Plan Nacional de Desarrollo, la Ley de Inversión Social, el Presupuesto General de la Nación 2020 y 2022 y el Presupuesto Bienal de Regalías 2019-2020. Proyectos donde incrementamos como nunca antes los recursos de inversión para Antioquia y materializamos la agenda de reactivación económica más ambiciosa en la historia reciente del País.
En materia de debates el balance también es positivo. En primer lugar, destapé el entramado de corrupción en el que se construían los colegios del País bajo el Fondo de Financiamiento de la Infraestructura Educativa – FFIE, donde, por ejemplo, de las 30.680 aulas que se prometieron en 2015 a corte de junio de 2019 solamente habían sido entregadas 222. Es decir, una ejecución del 0.72% en 4 años. Algo que permitió que el actual Ministerio cambiara los contratistas y acabara con esta dinámica perversa.
En segundo lugar, expuse el billonario círculo vicioso que existe en la Fiduprevisora, donde la entidad retiene sistemáticamente el pago de las cesantías a los maestros para esperar a ser demandada y así justificar la contratación de una nómina paralela de 425 trabajadores temporales que brindan asesoría jurídica, casi el doble de los 275 funcionarios de la entidad. Una dinámica donde la Nación se tuvo que endeudar $1.1 billones para pagar las sanciones moratorias respectivas.
En tercer lugar, cité a Bancoldex, Findeter y la Superintendencia Financiera para garantizar el acceso al crédito de las MiPymes durante las cuarentenas del 2020. Una acción que permitió que se eliminaran varias barreras que no entendían que estábamos en una situación de emergencia.
Sin embargo, a pesar de todos estos logros, creo que es momento de hacer un alto en el camino. Ante todo, quiero agradecerle al Centro Democrático, mi Partido, por reconocer el trabajo realizado y haberme invitado a participar en las elecciones del 2022, pero les comparto que no aspiraré de nuevo al legislativo.
De hecho, culminaré mi periodo en el Senado el 19 de julio de 2022, continuaré trabajando estos meses para que el Centro Democrático vuelva a ser la bancada más votada en el Congreso y me enfocaré en prepararme a fondo para poner mis más de veinte años de experiencia en el sector privado al servicio de la comunidad desde la rama ejecutiva. Mi amor por Medellín, Antioquia y Colombia es infinito y es el motor que me motiva a seguir trabajando por hacer de nuestro País un mejor lugar para las nuevas generaciones.