Por: Nicolás Pérez
Senador de la República
El 2020 fue un año raro, diferente. De un momento a otro el mundo se detuvo, quizás como no sucedía hace 100 años con la gripe española o hace 70 con la segunda guerra mundial. Tuvimos que adaptarnos a una nueva normalidad de tapabocas, distanciamiento y aislamiento. Se perdieron vidas valiosas y la economía sufrió el golpe más duro de las últimas décadas. Sin embargo, en medio de tanta turbulencia nuestro trabajo en el Congreso no paró. Hoy les quiero contar los principales aspectos que logramos.
En primer lugar, cuando llegó el Covid a Colombia una de las grandes preocupaciones era un eventual desabastecimiento de alcohol antiséptico. Por eso, propusimos habilitar a las licoreras para que fabricaran ese producto utilizando su materia prima, lo cual fue aceptado por el Invima y permitió que, por ejemplo, la Fábrica de Licores de Antioquia incursionara en este terreno. Gracias a esta medida se logró mantener la oferta de un ítem que, afortunadamente, no ha escaseado.
Asimismo, ante la cancelación de los vuelos durante la cuarentena planteamos la posibilidad de autorizar a los aviones de pasajeros para el transporte de carga, situación que facilitó el flujo de mercancías necesarias a Colombia sin costos adicionales.
En segundo lugar, adelantamos varios debates de control político en la Comisión IV del Senado. Uno de esos fue el realizado a la Fiduprevisora. Ahí denunciamos el billonario círculo vicioso que funciona allí, donde se retiene sistemáticamente el pago de las cesantías de los maestros hasta el punto que estos se ven obligados a demandar para recibir su prestación, con lo cual la fiduciaria justifica la multimillonaria contratación de servicios de asesorías jurídicas y una nómina paralela de 429 trabajadores temporales que casi duplican los 275 funcionarios de la entidad.
Lo peor, es que a raíz de esta dinámica la Nación se tuvo que endeudar por $1.1 billones para pagar las sanciones moratorias respectivas. Una práctica inaceptable que quedó al descubierto y está por cambiar.
De igual manera, citamos a Bancoldex, Findeter y la Superintendencia Financiera para garantizar que el acceso al crédito por parte de las MiPymes fuera una realidad tras las constantes quejas de los pequeños y medianos empresarios del País. Afortunadamente, las dos primeras entidades, de la mano con el Congreso, crearon nuevas líneas de financiación con bajas tasas de interés y plazos flexibles.
En tercer lugar, radicamos 22 proyectos de ley y acto legislativo, entre ellos el que busca que quienes quieran aspirar al Congreso cuenten con un título universitario y el que implementa el uso de medios tecnológicos para llevar a cabo los remates judiciales, de tal forma que estos sean más abiertos, transparentes y de fácil acceso.
Además, aprobamos en Senado la ampliación del cupo de la estampilla pro hospitales públicos de Antioquia, iniciativa que trabajamos con el Representante Esteban Quintero, y en primera vuelta se acogió la reforma constitucional que le otorga a Medellín la categoría de Distrito Especial de Ciencia, Tecnología e Innovación.
Por otra parte, impulsamos la ampliación del subsidio a la nómina de las empresas hasta marzo de 2021. Una medida que representará una inyección adicional de $5.6 billones con la cual podremos continuar protegiendo 3.3 millones de empleos formales en todo Colombia.
Asimismo, aprobamos el Presupuesto General de la Nación 2021 por $313.9 billones. Un instrumento que será vital para la reactivación económica y la generación de empleo gracias a los $58.5 billones que se ejecutarán en el componente de inversión, monto que, de paso, es el más alto de la historia y representa un incremento de $15.4 billones frente a este año.
Igualmente, en este proyecto garantizamos la ampliación de la devolución del IVA de 1 a 2 millones de hogares, la extensión del ingreso solidario para los 2.6 millones de hogares beneficiados hasta junio de 2021 y para Antioquia destinamos un presupuesto regionalizado de $5.1 billones, es decir, un 37% más que en el 2020.
Adicionalmente, cumplimos con nuestra promesa de campaña de aumentar los recursos de regalías a las regiones productoras, las cuales pasarán de recibir del 11% al 25% de los $17.2 billones que se ejecutarán durante el bienio 2021-2022.
Aunque este fue un año difícil, ya empezamos a ver la reactivación del País. Para octubre recuperamos 4.7 de los 5.3 millones de empleos perdidos por la pandemia y no tengo duda que la llegada gratuita de la vacuna para toda la población, tal como lo aprobamos en el Senado, permitirá que en el 2021 Colombia vuelva a tener la senda de crecimiento que vimos en 2019, donde tuvimos el mayor incremento económico y de la inversión extranjera en 6 años.
Por lo pronto, quiero desearles una feliz navidad y un próspero año nuevo. Espero que estas fechas especiales nos permitan recargarnos de energía para afrontar con determinación un 2021 donde continuaremos demostrando la pujanza de una sociedad que no se vence y que saldrá adelante con esfuerzo y dedicación.